Vista nocturna de calle típica en Altea

Pasear en Altea

Altea es uno de esos pueblos por los que puedes pasear durante muchos días sin dejar de descubrir rincones especiales. Sol, luz, mar, huerta, historia, música, mucha música, arte y tradiciones. Es un lugar especial para pintar, con esa luz intensa que hacen que el mar y el cielo sean más azules que en otras partes. Es frecuente encontrar a personajes populares que viene a pasar desapercibidos entre turistas y habitantes de varias nacionalidades, porque Altea es un lugar cosmopolita y a la vez tranquilo. Una torre de Babel de lenguas, culturas y colores diferentes, que mira a la vez al mar y a la huerta, con toda naturalidad.

Altea es pueblo pequeño, pintoresco y acogedor, donde es tan interesante pasar unos días de descanso como vivir el día a día cotidiano. Senderismo por la Sierra o río Algar arriba, paseos por la huerta a pie o en bicicleta, actividades náuticas, artesanía, cocina popular, pesca, fotografía y una agenda cultural muy completa en el Palau Altea.